¿Por qué vamos a hablar de etiqueta en este blog? ¡No, en realidad vamos a hablar de otro de nuestros desarrollos innovadores!
Uno de los grandes problemas de las operaciones principalmente urbanas, en donde los vehículos tienen que arrancar y frenar de manera constante, es que las tuercas de los rines tienden a aflojarse por la acción misma de la inercia que se genera en este movimiento, además de algunas razones relacionadas con la fricción del suelo. Solucionarlo no parecía fácil, finalmente no se le puede pedir a los conductores que dejen de frenar, o que frenen con mayor suavidad si los vehículos llevan demasiado peso. Lo que sí se puede hacer, es eliminar la inercia o aprovecharla para mantener las tuercas apretadas.
Para eso nos inventamos los “Corbatines”, unos sencillos elementos de plástico que aprietan las tuercas unas con otras, reduciendo así la posibilidad de que estas se aflojan y así evitamos que: se mueva la rueda de manera desigual, generando un desgaste completamente incontrolable sobre el labrado de la llanta; que se lleguen a salir las ruedas en plena operación; aseguramos que el vehículo opere de la manera más cercana a lo ideal y eso aumenta el rendimiento no sólo de las llantas, sin de todos los elementos del eje hacia afuera.
Los “Corbatines” son elementos de plástico que resiste altas temperaturas, en los cuales dos orificios permiten amarrar una tuerca a la otra y de esa manera estas no se van a mover y si intentan hacerlo, terminarán haciéndolo en dirección contraria logrando mantener el torque que deben llevar durante toda la operación. Como verás en la foto, entre cada tuerca se mantiene la inercia y de esta manera es imposible que se aflojen.
Estas soluciones han logrado aumentar la seguridad en vehículos de Transmilenio o de carga de productos que reparten dentro de la ciudad.